"El arma no puede ser entregada porque fue sustraída por personal policial". Esa fue la respuesta que recibió el fiscal de Instrucción de la V° Nominación Washington Navarro Dávila cuando pidió que la comisaría de Lules le enviara un revólver que había sido utilizado en un intento de suicidio.
El fiscal requirió que le envíen el sumario administrativo que, según consta en el escrito que le remitieron, iniciaron dentro de la fuerza de seguridad para averiguar qué policía se habría llevado el arma, según comentaron fuentes de la fiscalía.
Trámites internos
El arma de fuego se encontraba en la dependencia policial desde principios de agosto en calidad de secuestro. Para continuar con el trámite legal, Navarro Dávila pidió que le enviaran el revólver. En la respuesta de la comisaría de Lules, además de aseverar que fue un empleado policial el que la sustrajo, se afirmó que se habían iniciado trámites internos para sancionar al efectivo.
Navarro Dávila quiere determinar si se llevó adelante la investigación interna, si se determinó quiénes fueron los responsables y cuáles fueron las sanciones aplicadas. De todas maneras, la fuente consultada en la fiscalía de Instrucción contó que el fiscal analizará si se cometió algún delito y además indagará sobre el motivo por el que la fiscalía no fue informada de la sustracción del arma secuestrada.
Ayer, LA GACETA contactó al jefe de la Unidad Regional Oeste, Guido Salas, quien respondió que no estaba al tanto del caso.